Agua tibia: 300 mililitros (1½ tazas)
Sal: 1 cucharadita (7 gramos)
Huevo: 1 grande
Harina común: 550 gramos (4⅕ tazas)
Para el relleno:
Cebolletas: 40 gramos, finamente picadas
Espinacas: 50 gramos, finamente picadas
Sal: ½ cucharadita
Hojuelas de pimiento rojo: ½ cucharadita
Para montar y cocinar:
Mantequilla: 100 gramos, derretida
Instrucciones
Preparar la masa:
En un tazón grande, combine el agua tibia y la sal, revolviendo hasta que se disuelvan.
Añade el huevo y mezcla bien.
Añade poco a poco la harina, revolviendo continuamente hasta que la masa comience a formarse.
Amasar la masa con las manos durante 5-7 minutos hasta que quede suave y elástica.
Cubre la masa con un paño o film transparente y déjala reposar durante 15 minutos.
Preparar el relleno:
En un bol, combine las cebollas verdes finamente picadas y las espinacas.
Agregue ½ cucharadita de sal y ½ cucharadita de hojuelas de pimiento rojo, mezclando bien.
Formar los panes planos:
Divida la masa reposada en 8 porciones iguales y forme bolitas.
Cubre las bolas con un paño para evitar que se sequen.
Extienda 2 bolas de masa hasta formar círculos finos de aproximadamente 20 a 25 cm de diámetro.
Colocar la masa en capas y rellenarla:
Pincele un círculo de masa estirada con mantequilla derretida.
Espolvoree una porción del relleno de espinacas y cebolla uniformemente sobre la masa untada con mantequilla.
Coloque el segundo círculo de masa estirada encima, pincele con más mantequilla derretida y espolvoree relleno adicional.
Cortar y enrollar:
Cortar la masa en capas en 6 tiras.
Enrolle cada tira en forma de espiral. De cada espiral saldrán 4 panes planos después de estirarlos.
Extender y cocinar:
Extiende cada espiral hasta formar un círculo de unos 20 cm (8 pulgadas) de diámetro.
Calienta una sartén a fuego medio y agrega una pequeña cantidad de mantequilla.
Coloque un pan plano en la sartén y pincele la parte superior con más mantequilla derretida.
Cocine durante unos 3 minutos de cada lado, volteándolo de vez en cuando, hasta que se dore.
Atender:
Sirva los panes planos calientes para el desayuno, una merienda o una guarnición.
Sugerencias para servir
Combínalo con una cucharada de yogur o una salsa picante.
Sirva junto con una ensalada fresca o sopa para una comida ligera.
Disfrútelo con una taza de té o café caliente para un desayuno acogedor.
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