3. Fermentación:
Cubre la masa con un paño limpio y colócala en un lugar cálido. Déjala reposar aproximadamente 1 hora o hasta que duplique su tamaño.
4. Formar los panes:
Cuando la masa haya levado, espolvorea una superficie con harina y presiona suavemente la masa para desgasificarla. Divide en 6 porciones y forma bolas con cada una. Mantén las porciones cubiertas mientras trabajas.
Con un rodillo, estira cada bola hasta obtener un círculo de 18 cm de diámetro y aproximadamente 5 mm de grosor.
5. Cocinar los panes:
Calienta una sartén a fuego medio. Coloca un círculo de masa en la sartén caliente y cocina por unos 3 minutos o hasta que aparezcan burbujas. Luego, dale la vuelta y cocina hasta que se dore por el otro lado. Repite el proceso con el resto de la masa.
6. Servir:
Una vez cocidos, cubre los panes con un paño de cocina para mantener su suavidad. Pincela con aceite de oliva y espolvorea con perejil picado y pimiento rojo si lo deseas.
Consejos para un Pan Perfecto:
Extender la masa: Usa un tapete de silicona o una superficie enharinada para evitar que se pegue.
Cocción rápida: Mientras un pan se cocina, estira el siguiente para agilizar el proceso.
Mantener la suavidad: Cubre los panes calientes con un paño para conservar su textura esponjosa.
