Pan Plano Turco: Suave, esponjoso y perfecto para acompañar cualquier comida

Activar la levadura.
En un bol mezcla el agua tibia con la leche, el azúcar y la levadura fresca. Deja reposar unos 10 minutos hasta que comience a espumar. Esto te asegurará un pan bien esponjoso.

Preparar la masa.
Añade la harina, la sal, la clara de huevo y el aceite. Mezcla bien y comienza a amasar hasta obtener una masa suave y elástica. Si notas que está muy pegajosa, agrega una cucharada de harina extra.

Primer levado.
Cubre la masa con un paño y déjala reposar entre 45 minutos y 1 hora, o hasta que duplique su tamaño.

Formar los panes.
Divide la masa en porciones iguales y estíralas con un rodillo formando discos o formas ovaladas, según tu gusto. No las dejes demasiado delgadas para que queden esponjosas.

Pincelar.
Mezcla la yema con las dos cucharadas de leche. Pincela la superficie de cada pan para que tomen un color dorado precioso al hornearse.

Horneado.
Precalienta el horno a 200°C. Hornea los panes de 10 a 12 minutos o hasta que estén dorados y ligeramente inflados.

Consejos para un pan perfecto

Puedes añadir semillas de sésamo o nigella por encima para un toque auténtico turco.

Si quieres una textura aún más suave, puedes aumentar el aceite a 80 ml.

Se pueden cocinar también en sartén tapada a fuego medio si no deseas usar el horno

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