Cortaremos en primer lugar el turrón, lo hacemos para que a la hora de fundirlo será mucho más rápido.
Yo primero lo corto y luego me ayudo de un procesador de alimentos, pero podéis hacerlo con cuchillo simplemente.
Ponemos la nata a calentar en un cazo y añadimos el turrón para que se vaya fundiendo con el calor.
La tendremos a fuego medio bajo y no dejaremos de remover para que no se pegue abajo o se nos queme, esto es muy rápido en un par de minutos esta listo.
Mientras habremos puesto las hojas de gelatina en agua fría para que se vayan hidratando.
Una vez este todo el turrón deshecho añadimos las hojas de gelatina bien escurridas del agua.
Las dejamos que se fundan en el líquido caliente y removemos bien para que no quede ningún trozo de gelatina son disolver, ya que esto es muy desagradable.
Ahora lo volcamos todo en una jarra para que nos sea más fácil rellenar los moldes.
Yo voy a utilizar unos de silicona de cup cakes, pero podéis usar de metal o flaneras, eso si, deberíamos poner un poco de mantequilla, muy poca para poderlo desmoldar bien.
Una vez rellenos llevamos a la nevera, mínimo 3 o 4 horas, yo suelo dejarlo de un día para otro.
A la hora de desmoldarlos hay que tener cuidado porque son frágiles y podemos romperlos.
Pasamos una puntilla por todo al rededor y con cuidado desmoldamos.
Colocamos la panacotta en un plato y añadimos un poco de azúcar y con ayuda de un soplete la quemamos un poco, con cuidado de no pasarnos y derretir la panacotta.
Si no tenéis soplete, lo mejor es no ponerle el azúcar y añadir un hilo de caramelo líquido.
Yo lo he servido acompañado de una nata a la que he añadido vainilla a la hora de montarla.
Y he acabado poniendo unos hilos de caramelo líquido.
Y no me digáis que no queda super bonito! Además de que es una pura delicia esta panacotta de turrón de crema catalana.
Os dejo alguna receta más: