1. Activar la levadura
En un bol, mezcla el agua tibia con el azúcar y la levadura. Deja reposar 5 a 10 minutos hasta que el líquido se vuelva espumoso.
2. Preparar la masa
En un recipiente grande, mezcla la harina y la sal. Añade el agua con levadura y el aceite de oliva. Amasa durante 5 a 7 minutos hasta obtener una masa suave y elástica.
3. Primera fermentación
Cubre el bol con un paño limpio y deja reposar la masa 30 a 40 minutos en un lugar cálido, hasta que duplique su volumen.
4. Formar los panecillos
Divide la masa en porciones iguales y forma bolas o barras alargadas, según tu preferencia. Colócalas en una bandeja con papel de horno. Cubre y deja reposar 10 a 15 minutos más.
5. Hornear
Precalienta el horno a 200 °C. Pincela los panecillos con agua o yema de huevo para darles un color dorado atractivo. Añade semillas si deseas. Hornea 15 a 20 minutos hasta que estén dorados y ligeramente crujientes.