1. Precalienta el horno
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Calienta el horno a 190 °C (375 °F).
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Prepara una bandeja de horno con papel vegetal.
2. Mezcla de mantequilla y ajo
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Derrite la mantequilla y mézclala con el ajo, la sal y el condimento italiano.
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Reserva.
3. Estira la masa
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Coloca la masa de pizza en una superficie ligeramente enharinada y estírala en forma de rectángulo.
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Con una brocha, unta toda la superficie con la mezcla de mantequilla y ajo.
4. Añade los quesos
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Esparce la mozzarella y el cheddar de manera uniforme sobre la masa.
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Guarda el parmesano para espolvorearlo al final.
5. Enrolla y corta
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Enrolla la masa desde el lado más largo, formando un cilindro.
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Córtalo en 12 porciones iguales (puedes usar un cuchillo afilado o hilo dental para no deformar los rollos).
6. Hornea
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Coloca los panecillos en la bandeja con el corte hacia arriba.
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Espolvorea el queso parmesano sobre ellos.
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Hornea durante 18–22 minutos, hasta que estén dorados y el queso burbujee.
7. Toque final
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Saca del horno y espolvorea con perejil fresco picado.
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Sirve calientes para disfrutar al máximo su textura esponjosa y su aroma irresistible.