¿Has probado alguna vez unos panes dulces fritos con miel y un relleno de cacao aromático? Esta receta es una joya que combina la textura crujiente del pan con la suavidad del interior y el sabor irresistible del cacao y la miel. Perfectos para acompañar el té, servir como postre o simplemente disfrutar en una tarde tranquila.
A continuación, te mostramos cómo preparar estos deliciosos panes con miel y nudo de cacao paso a paso.
🧂 Ingredientes para la masa
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250 g de harina común
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1 yema de huevo
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1 cucharada de sémola
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Una pizca de sal
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½ cucharadita de levadura química
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2 cucharadas de agua de azahar
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1 cucharada de mantequilla
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1 cucharadita de vinagre
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Agua tibia (la necesaria para amasar)
🍫 Ingredientes para el relleno
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½ taza de cacao en polvo tostado
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4 cucharadas de sémola
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1 cucharadita de mantequilla
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¼ cucharadita de canela molida
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2 cucharadas de agua de azahar
🍯 Para freír y decorar
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Aceite (para freír)
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Miel (preferiblemente natural)
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Cacao triturado o rallado para decorar
👩🍳 Preparación paso a paso
1. Prepara la masa
En un bol amplio, mezcla la harina, la sémola, la sal y la levadura química. Añade la yema, la mantequilla, el vinagre y el agua de azahar.
Incorpora poco a poco el agua tibia hasta obtener una masa suave, elástica y homogénea.
Forma una bola, cúbrela con un paño y deja reposar unos 15 minutos.
Divide luego la masa en 18 porciones iguales (unos 25 g cada una) y mantenlas cubiertas para que no se sequen.
2. Prepara el relleno de cacao
En un recipiente, mezcla el cacao en polvo con la sémola y tritura ligeramente hasta obtener una textura fina.
Agrega la mantequilla derretida, la canela y el agua de azahar.
Mezcla hasta formar una pasta maleable y aromática.
Haz 18 bolitas pequeñas con esta mezcla: serán los “nudos” de cacao.
3. Arma los panes
Toma una bolita de masa, úntala ligeramente con aceite y aplánala con las manos o con un rodillo pequeño hasta obtener un disco.
Coloca en el centro una bolita del relleno de cacao y envuélvela con la masa formando un cuadrado o un pequeño pan.
Repite con todas las piezas.
4. Fríe los panes
Calienta abundante aceite en una sartén a fuego medio.
Cuando esté bien caliente, reduce un poco el fuego y fríe los panes por tandas.
Con una cuchara, vierte aceite caliente sobre ellos mientras se fríen para que se inflen y queden dorados por todos lados.
Retira y deja escurrir sobre papel absorbente.
5. Baña en miel y decora
Calienta ligeramente la miel (solo un poco, para que esté fluida) y sumerge los panes ya fritos en ella.
Colócalos sobre una rejilla para que escurran el exceso.
Espolvorea con cacao triturado o rallado para darles un acabado elegante y un aroma irresistible.
✨ Consejos y variaciones
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Puedes sustituir el cacao por pasta de dátiles con canela para una versión más saludable.
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Si prefieres hornearlos, píntalos con yema de huevo y hornea a 180 °C durante unos 20 minutos, aunque la versión frita es más tradicional y crujiente.
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El agua de azahar aporta un toque floral único, pero si no te gusta, puedes reemplazarla por esencia de vainilla.
💛 Resultado final
El resultado son panecillos dorados, suaves por dentro y con un relleno de cacao perfumado que se deshace en la boca. La miel les da el brillo perfecto y un dulzor equilibrado que combina a la perfección con el sabor tostado del cacao.