Prepara las verduras: Lava bien los calabacines y las patatas bajo el grifo. Sécalos con papel absorbente y rállalos con un rallador de agujeros medianos. Procura que las tiras sean uniformes para que se cocinen de manera homogénea.
Extrae el exceso de agua: Coloca las verduras ralladas en un colador grande y mézclalas con la sal. Deja reposar durante 10 minutos para que la sal ayude a extraer la humedad. Luego, envuelve las verduras en un paño de cocina limpio y exprime con fuerza para eliminar la mayor cantidad de líquido posible. Este paso es crucial para que los panqueques queden crujientes.
Prepara la masa base: En un recipiente amplio, mezcla la harina tamizada con la leche a temperatura ambiente. Utiliza un batidor de varillas para evitar que se formen grumos. La masa debe quedar lisa y homogénea, con una consistencia similar a la de una crema ligera.
Incorpora los huevos: Agrega los huevos uno por uno, asegurándote de que cada uno se integre completamente antes de añadir el siguiente. Bate enérgicamente hasta obtener una mezcla uniforme y sin rastros de huevo.
Añade los ingredientes aromáticos: Incorpora las cebollas de primavera finamente picadas y el perejil fresco a la masa. Mezcla suavemente para que los ingredientes se distribuyan de manera uniforme.
Une todos los ingredientes: Añade las verduras escurridas a la masa base y mezcla con movimientos envolventes para no trabajarla en exceso. La mezcla debe tener una consistencia que permita formar panqueques que mantengan su forma al cocinarse. Si está muy líquida, agrega un poco más de harina; si está muy espesa, incorpora un poco más de leche.
Deja reposar la masa: Deja reposar la masa durante 5 minutos antes de cocinar los panqueques. Esto permite que la harina se hidrate completamente y que los sabores se mezclen.
Cocina los panqueques: Calienta una cucharada de aceite de oliva en una sartén antiadherente a fuego medio-bajo. Vierte aproximadamente ¼ de taza de mezcla por cada panqueque y extiéndela suavemente con el dorso de una cuchara para formar un círculo de unos 10 cm de diámetro. Cocina durante 3-4 minutos por un lado, hasta que los bordes se vean firmes y la superficie empiece a burbujear. Voltea con cuidado y cocina durante 2-3 minutos más, hasta que ambos lados estén dorados.
Consejos y variaciones