1️⃣ Bate y mezcla:
En un bol, coloca las yemas de huevo y el azúcar. Bate con un tenedor o batidora hasta que la mezcla esté homogénea y ligeramente espumosa.
2️⃣ Agrega líquidos y harina:
Incorpora la leche y el aceite, y mezcla bien. Luego añade la harina tamizada para evitar grumos y mezcla hasta integrar todos los ingredientes.
3️⃣ Bate las claras:
En otro bol, bate las claras de huevo a punto de nieve hasta que estén firmes. Esto le dará a los panqueques su esponjosidad característica.
4️⃣ Combina las mezclas:
Incorpora suavemente las claras batidas a la mezcla de yemas, cuidando de no perder el aire. Finalmente, añade la levadura en polvo y mezcla con movimientos envolventes.
5️⃣ Cocina los panqueques:
Calienta una sartén antiadherente a fuego medio y unta un poco de aceite o mantequilla. Vierte cucharadas de la mezcla y cocina cada panqueque 2–3 minutos por cada lado, hasta que estén dorados y esponjosos.
6️⃣ Sirve y disfruta:
Acompaña con jarabe de arce, miel, frutas frescas o tu topping favorito.
💡 Consejos útiles
-
Para panqueques más altos y esponjosos, no mezcles demasiado la masa después de añadir las claras.
-
Usa harina tamizada para evitar grumos y obtener una textura más suave.
-
Puedes añadir una pizca de canela o esencia de vainilla para un toque aromático extra.
✨ Resultado final: panqueques ligeros, esponjosos y deliciosos, listos en minutos y sin necesidad de balanza. ¡Perfectos para un desayuno rápido o una merienda reconfortante!