400 ml de salsa de tomate (también se puede usar caldo diluido con un poco de agua)
1 cucharada de pasta de tomate
½ cucharadita de azúcar (para reducir la acidez de los tomates)
Albahaca fresca o seca al gusto
Preparación
Paso 1: Lavar y pelar las patatas, luego cortarlas en rodajas finas, de aproximadamente 3-4 mm de grosor. No se cocinan fácilmente, por lo que un corte rápido y uniforme es esencial para una cocción pareja.
Paso 2: Calienta una sartén con 2 cucharadas de aceite, añade la cebolla finamente picada y el ajo machacado. Sofríe hasta que estén transparentes y empiecen a desprender su aroma, unos 3-4 minutos.
Paso 3: Añade la carne picada a la sartén, espolvorea con pimentón, tomillo, sal y pimienta, y cocina a fuego medio, removiendo de vez en cuando, hasta que la carne esté dorada y bien cocida, unos 8-10 minutos. Si ves que se ha formado demasiado líquido, escúrrelo para obtener una textura más espesa.
Paso 4: Prepara la salsa de tomate mezclando 400 ml de salsa de tomate, pasta de tomate, azúcar y albahaca. Mezcla bien y deja cocer a fuego lento durante 2-3 minutos para que se integren los sabores.
Paso 5: En una bandeja de horno ligeramente engrasada, coloca una capa de patatas, luego extiende una capa de carne con cebolla de manera uniforme y vierte un poco de salsa de tomate por encima. Repite las capas hasta terminar con los ingredientes, siendo la última una capa de patatas. Vierta el resto de la salsa de tomate por encima y espolvoree generosamente con el queso rallado.
Paso 6: Coloque la bandeja en el horno precalentado a 180 °C y hornee durante 40-45 minutos, hasta que las patatas estén tiernas y el queso se haya derretido y esté dorado y crujiente por los bordes. Para un toque extra, puede gratinar la bandeja durante 2-3 minutos hacia el final, con cuidado de que no se queme.
Variaciones y consejos
