¿Se pueden congelar? Sí, congélalas en una sola capa y luego almacena en bolsas herméticas. Recalienta en horno a 200 °C 10–15 min.
¿Qué papas usar si no hay russet? Papas rojas o amarillas funcionan, pero la textura será ligeramente diferente.
¿Se puede reducir la maicena? Sí, ajusta de 1.5 a 3 cucharadas según la cobertura deseada.
¿Puedo omitir el vinagre? Sí, pero el remojo en vinagre mejora notablemente la textura y firmeza.
Conclusión
Las papas fritas con maicena transforman este clásico en una experiencia gourmet. Crujientes por fuera, suaves por dentro y fáciles de personalizar, son perfectas para toda la familia. Con esta técnica, cualquier cocinero casero puede lograr un resultado que rivaliza con los mejores restaurantes. Cada bocado es prueba de que la atención a los detalles y un toque de innovación hacen la diferencia.