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Si deseas un sabor más intenso, puedes combinar queso gruyère o mozzarella con el cheddar.
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Para una versión más ligera, sustituye parte de la crema por leche evaporada.
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Añade verduras salteadas como espinacas o puerros entre las capas para un gratinado más completo y nutritivo.
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Si prefieres una textura extra dorada, gratina los últimos 5 minutos con el horno en modo broil o grill.
🥄 Conclusión
Las papas gratinadas cremosas con jamón son el equilibrio perfecto entre lo sencillo y lo gourmet. El jamón aporta un sabor salado y ahumado que se funde maravillosamente con la suavidad del queso y la textura tierna de las papas.
Es un plato ideal para cualquier ocasión —desde una cena familiar hasta un almuerzo especial de domingo— y lo mejor es que se puede preparar con anticipación y recalentar sin perder su sabor ni su cremosidad.
✨ Servidas con una ensalada fresca o unas verduras al vapor, se convierten en una comida completa y absolutamente irresistible.
