Para prevenir un derrame cerebral, recuerda los “5 NO” y los “7 SÍ” en invierno. Mantente a salvo a cualquier edad

  • Aprende a reconocer los síntomas del ACV:
    Si notas que una persona tiene el rostro caído, dificultad para hablar o debilidad en un brazo, actúa rápido y llama a emergencias.

  • Evita los esfuerzos repentinos al despertar:
    Levantarse bruscamente en un ambiente frío puede alterar la presión arterial. Hazlo lentamente.

  • Mantén una rutina de sueño estable:
    Dormir y despertar a la misma hora mejora el equilibrio cardiovascular.

  • Cuida tu alimentación en fiestas o reuniones invernales:
    Controla las porciones y evita los excesos de grasa o sal.

  • No minimices el frío:
    La hipotermia leve puede pasar desapercibida, pero afecta el sistema circulatorio.

Cuidar tu salud cerebral en invierno no requiere grandes sacrificios, sino conciencia y constancia.
Pequeños cambios en tu rutina pueden marcar la diferencia entre un invierno saludable y uno de riesgo. Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.

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