1️⃣ Cocina la pasta
Hierve una olla grande con agua y sal. Cocina la pasta según las instrucciones del paquete hasta que esté al dente. Escurre y reserva.
2️⃣ Cocina el pollo
Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto. Agrega los trozos de pollo, sazona con sal y pimienta, y cocina durante 6–8 minutos hasta que estén dorados y bien cocidos. Retira el pollo de la sartén y resérvalo.
3️⃣ Prepara la salsa de queso
En la misma sartén, derrite la mantequilla y añade la cebolla y el ajo. Sofríe por 2 minutos hasta que estén fragantes.
Espolvorea la harina y mezcla constantemente durante 1 minuto para formar una base espesa.
Vierte gradualmente la leche y la crema, batiendo hasta obtener una salsa suave y espesa. Reduce el fuego al mínimo y añade los quesos mozzarella, cheddar y parmesano. Remueve hasta que se derritan y la salsa quede cremosa.
4️⃣ Mezcla todo
Agrega la pasta cocida y el pollo a la salsa de queso. Revuelve bien hasta que todo esté cubierto y caliente.
Espolvorea el pimentón si deseas un toque ahumado.
5️⃣ Sirve y disfruta
Decora con perejil fresco y un poco más de parmesano. ¡Sirve caliente y disfruta de su cremosidad!