En una sartén grande, derrite la mantequilla.
Sofríe el ajo y la cebolla hasta que estén fragantes.
Agrega los champiñones y cocina hasta que estén tiernos.
Vierte la crema y la leche, mezcla bien y añade el queso rallado.
Condimenta con sal y pimienta. Cocina a fuego bajo hasta que la salsa espese.
4️⃣ Mezcla y sirve (2–3 min)
Agrega la pasta cocida a la salsa y mezcla hasta que quede bien impregnada.
Sirve en platos, coloca encima las tiras de pollo crujientes y decora con perejil fresco y queso extra.
✨ Consejo del chef:
Para un sabor más intenso, añade unas gotas de zumo de limón o una pizca de nuez moscada a la salsa antes de servir.
