Una cucharada de cacao en polvo para espolvorear
Mermelada de frutas para darle más sabor
Preparación
Paso 1: En un tazón grande, combine todos los huevos y bátalos con un tenedor o batidor. No es necesario que se forme espuma, solo que se mezclen bien. A continuación, añado el azúcar y mezclo hasta que se disuelva un poco en los huevos y la mezcla adquiera una textura ligeramente cremosa y brillante; notarás cómo el azúcar empieza a derretirse.
Paso 2: Continúo con la leche y el aceite, incorporándolos con cuidado pero rápidamente, hasta obtener una mezcla homogénea, fluida y ligeramente ligada. Ojo, la leche debe estar a temperatura ambiente para evitar sorpresas.
Paso 3: Ahora añado la harina y la levadura en polvo, previamente mezcladas para una distribución uniforme. Las incorporo con una cuchara, con movimientos amplios y ligeros, sin mezclar demasiado. Si ves que está demasiado densa, puedes añadir una gota de leche, pero no te pases; la masa debe fluir un poco como una crema agria espesa.
Paso 4: Finalmente, añado la esencia de vainilla y, si quieres, puedes agregar frutitas o chispas de chocolate. ¡Es el momento de dar rienda suelta a tu creatividad! A veces, antes de hornear, pongo una fina capa de mermelada de albaricoque por encima con cuidado; le da un aroma fabuloso.
Paso 5: Engraso un molde redondo de unos 24 cm de diámetro (o uno rectangular más pequeño) con mantequilla y lo enharino ligeramente para que no se pegue. Vierto la mezcla en el molde, alisándola suavemente con una cuchara. Lo meto inmediatamente en el horno precalentado a 180 °C durante unos 35-40 minutos.
Paso 6: Después de 35 minutos, hago la prueba del palillo: lo inserto en el centro del pastel y si sale limpio, está listo. Si no, lo dejo hornear otros 3-5 minutos. Saco el molde del horno y dejo que se enfríe por completo antes de cortarlo, para que cuaje bien y no se desmorone.
Variaciones y consejos
Si quieres un sabor más intenso, añade una pizca de canela o ralladura de limón a la masa.
En lugar de leche, puedes usar leche vegetal, como de almendras o de avena, para una versión vegana (ten cuidado de sustituir los huevos por plátano machacado o agua de garbanzos batida). Puedes añadir nueces picadas, almendras laminadas o coco rallado a la masa para darle un toque crujiente.
Sirve el pastel con una sencilla salsa de chocolate fundido o nata montada si quieres darle un toque más festivo.
Si no tienes un vaso estándar, usa cualquier taza o recipiente, indicando la medida y asegurándote de que sea la misma para todos los ingredientes.
Cómo me gusta servir esta receta