1. Prepara los ingredientes secos.
En un bol amplio, mezcla la avena con el polvo de hornear. Esto ayudará a que el pastel tenga una textura más esponjosa y uniforme.
2. Añade los ingredientes húmedos.
Incorpora la leche, la zanahoria y la manzana ralladas, los albaricoques picados, las pasas, los huevos, la vainilla, la stevia y el aceite de oliva. Mezcla bien con una espátula hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados.
3. Vierte en el molde.
Engrasa un molde de aproximadamente 18 cm o cúbrelo con papel de hornear. Vierte la mezcla y nivela la superficie.
4. Hornea.
Lleva al horno precalentado a 180°C durante 45 a 50 minutos, hasta que el pastel esté dorado y al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
5. Enfría y sirve.
Deja enfriar completamente antes de desmoldar y cortar. Esto permitirá que el pastel mantenga su forma y textura perfecta.