Este pastel es una excelente fuente de fibra, vitaminas y antioxidantes. La avena aporta saciedad, la zanahoria y la manzana añaden frescura y dulzura natural, mientras que las pasas y los albaricoques le dan un toque afrutado y jugoso.
Puedes disfrutarlo en el desayuno, como merienda o incluso como postre ligero. Además, al no llevar azúcar ni harina refinada, es ideal para quienes siguen una alimentación equilibrada o reducida en carbohidratos.
Consejo extra: si deseas una textura aún más húmeda, puedes añadir una cucharada de yogur natural o puré de manzana antes del horneado.
Nota: este artículo tiene fines informativos. Si estás bajo un plan alimenticio especial o padeces alguna condición médica, consulta con tu nutricionista antes de realizar cambios en tu dieta.