Coloca el azúcar en un bol y añade la harina tamizada. Disuelve la levadura en la leche tibia e incorpórala gradualmente al azúcar y la harina.
Paso 2
Añade los huevos y las yemas y sigue mezclando.
Paso 3
Por último, añade la mantequilla y mezcla bien hasta que la mezcla esté suave y homogénea.
Paso 4
Cubre el bol con film transparente y deja reposar durante 3 horas o hasta que doble su volumen.
Paso 5
Una vez lista, coloca la masa sobre una superficie de trabajo y extiéndela hasta que tenga 1/2 cm de grosor.
Paso 6
Con un cortador de pizza, crea tiras de masa de 1,5 cm de ancho y enróllalas alrededor del molde para cannoli, asegurándote de que la masa se superponga ligeramente.
Paso 7
Coloca los cannoli en una bandeja para hornear forrada con papel vegetal y hornéalos en un horno precalentado a 180 °C (350 °F) durante 15 minutos, dándoles la vuelta a los 7 minutos.
Paso 8
Una vez lista, deja enfriar y desmolda.
Paso 9
Transfiere a un plato y pincela con mantequilla derretida.
Paso 10
Cúbrelos con azúcar y espolvorea con canela.
Paso 11
¡Sirve los pastelitos y disfruta!
