Lo ponemos en el molde que hemos cubierto con papel de horno. Lo cubrimos con almendra laminada.
Lo horneamos con el horno precalentado a 180ºC, calor arriba y abajo, sin aire durante 40 minutos más o menos.
Lo sacamos y dejamos enfriar, lo podemos servir tal cual o espolvoreado con azúcar glas.
Es un pastel jugoso y muy tierno. Ideal para el postre o la merienda.