En una licuadora, mezcla el azúcar, el aceite, los huevos y la leche hasta que esté todo bien combinado. ¡Es una forma rápida y fácil de integrar los ingredientes!
Agrega la harina, el polvo de hornear, el extracto de vainilla y la sal. Mezcla nuevamente hasta obtener una masa homogénea. Asegúrate de que no queden grumos, ¡la suavidad es clave!
Vierte la mezcla en un molde engrasado. Puedes usar un molde redondo o cuadrado, según tu preferencia.
Hornea durante 30-35 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio. ¡El aroma que invadirá tu cocina es irresistible!
Deja enfriar antes de desmoldar. Este paso es crucial, ya que un pastel caliente puede desmoronarse.
Consejos para mejorar el Pastel de Licuadora
Para llevar tu pastel al siguiente nivel, ¿qué tal si experimentas un poco? Puedes añadir nueces picadas, que no solo aportan un toque crujiente, sino que son ricas en omega-3. Otra idea es mezclar trozos de chocolate oscuro, ¡quién no ama un buen chocolate!
Si buscas algo más exótico, una pizca de canela o cáscara de naranja puede dar un giro inesperado al sabor. Y para los que prefieren un toque más ligero, podrías sustituir parte del azúcar por un edulcorante natural como la miel o el jarabe de agave.
Cómo servir el Pastel de Licuadora
Este pastel es genial por sí solo, pero si quieres darle un toque especial, prueba espolvorearle un poco de azúcar glas por encima o acompañarlo con una bola de helado de vainilla. También puede ser una excelente base para un postre de frutas frescas, como fresas o duraznos. ¡Las combinaciones son infinitas!
Cómo almacenar el Pastel de Licuadora
Si tienes la suerte de que sobre algo, puedes guardar el pastel en un recipiente hermético a temperatura ambiente por unos 2-3 días. Si prefieres que dure más tiempo, ¡puedes refrigerarlo! Solo asegúrate de que esté bien tapado para que no se seque.
