-
Desmolda con cuidado y retira el papel.
-
Opcional: tuesta el merengue con un soplete para un acabado caramelizado.
💡 Consejos
-
Si haces pasteles pequeños, no necesitas añadir gelatina.
-
Para un pastel más alto, duplica la cantidad de crema.
-
Sirve bien frío, acompañado de rodajas de limón para decorar.
✨ Este pastel de limón sin horno es perfecto para el verano: fresco, suave y con un equilibrio delicioso entre dulce y ácido. ¡Un postre que siempre triunfa en la mesa!