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3Por otra parte, mezclaremos harina y levadura y las incorporaremos también a la mezcla. Lo mejor es hacerlo a través de un tamiz o colador, para conseguir que la harina quede suelta, y mezclamos de nuevo. Podemos hacerlo con las varillas eléctricas a baja velocidad, aunque siempre es mejor hacerlo con las varillas de mano, realizando movimientos suaves y envolventes, así conseguiremos que el pastel quede más esponjoso y jugoso.
4 Pasaremos ahora a preparar las manzanas. Tenemos que pelarlas, quitarles el corazón y cortarlas en láminas muy finas. Lo ideal para hacerlo es utilizar una mandolina, pero si no dispones de una, no te preocupes, pues laminarlas perfectamente utilizando un cuchillo bien afilado.
5 Una vez que tengamos cortadas todas las manzanas, las incorporaremos a la mezcla que habíamos preparado anteriormente y moveremos bien para que las láminas queden bien repartidas.
6 Ya solo nos queda verter esta masa en el molde en el que queramos hornear el pastel. En mi caso he utilizado un molde rectangular de aproximadamente 28 x 21 cm recubierto con papel de hornear. Metemos el pastel de manzana al horno, que debe estar precalentado, y cocinaremos con calor arriba y abajo a una temperatura de unos 180ºC, hasta que veamos que el pastel está cuajado, en mi caso tarda unos 50 minutos en estar listo, pero el tiempo es muy variable dependiendo del horno.
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