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Decora con ralladura fina y hojas de menta fresca.
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Añade una capa ligera de glaseado de limón.
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Sirve en copas individuales de cristal.
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Acompaña con frutas frescas como arándanos.
🏡 ¿Por qué hacerlo en casa?
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Controlas los ingredientes y evitas conservantes.
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Disfrutas de un sabor fresco y auténtico.
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Puedes personalizarlo a tu gusto.
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Prepararlo es una actividad creativa y divertida.
🌸 Conclusión
El pastel de natillas de limón es mucho más que un postre: es una combinación perfecta entre dulzura y acidez, tradición y frescura. Con ingredientes sencillos logras un resultado sofisticado que siempre sorprende.
Ya sea en verano para refrescar el paladar o en invierno como cierre ligero de una comida abundante, este pastel es un clásico que nunca pasa de moda. ✨