1. Preparar la masa
En un bol grande, mezcla la harina con la sal. Agrega la mantequilla fría en cubos y trabaja con las yemas de los dedos hasta obtener una textura arenosa. Incorpora el huevo y el agua poco a poco hasta formar una masa suave. Envuelve en film transparente y refrigera durante 30 minutos.
2. Preparar el relleno
En una sartén, sofríe la cebolla y el ajo con el aceite o la mantequilla. Añade la zanahoria rallada y los chícharos, cocinando por unos minutos. Incorpora el pollo desmenuzado, luego la harina, y mezcla bien. Vierte la leche o caldo poco a poco, sin dejar de remover, hasta obtener una mezcla espesa y cremosa. Condimenta al gusto y deja enfriar.
3. Montar el pastel
Divide la masa en dos partes. Estira una y cubre con ella el fondo de un molde engrasado. Vierte el relleno frío encima. Tapa con la otra parte de la masa, sella bien los bordes y haz un pequeño corte en el centro para que respire. Pincela con la yema batida.
4. Hornear
Lleva al horno precalentado a 180 °C (350 °F) durante 35-45 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y crujiente.
Consejos para un Pastel de Pollo al Horno Perfecto
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Sustituye parte de la mantequilla por aceite de oliva o utiliza masa de hojaldre comprada si buscas una versión más ligera y rápida.
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Usa caldo de pollo casero en lugar de leche para un sabor más profundo.
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Agrega un poco de queso rallado al relleno para un toque extra de cremosidad.
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Deja enfriar el relleno antes de armar el pastel; así evitarás que la masa se humedezca demasiado.
Variaciones del Pastel de Pollo al Horno
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Con aceitunas y huevo duro: Una versión clásica en varios países de Latinoamérica.
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Empanadas individuales: Perfectas para picnics o fiestas.
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Sin gluten: Usa una mezcla de harina de arroz y maicena, ajustando la textura según sea necesario.