Pastel de sémola que se deshace en la boca… ¡La receta más hermosa jamás escrita, con medidas en tazas!

2 tazas de leche (entera para el sabor clásico, o vegetal para una versión vegana)
1 taza de sémola fina (de buena calidad, negra o blanca, pero fina para una textura delicada)
1 taza de azúcar (el dulzor debe ser equilibrado, pero puedes ajustarlo al gusto)
3 huevos frescos a temperatura ambiente
½ taza de mantequilla derretida (para un sabor casero y una textura suave)
1 cucharadita de esencia de vainilla (o las semillas de ½ vaina)
Una pizca de sal (para equilibrar los sabores)
Ralladura de un limón (para un toque extra de frescura y sabor)
Para la salsa/decoración (opcional):

20 dátiles sin hueso, remojados durante 15 minutos en agua tibia
½ taza de agua
1 cucharadita de cacao en polvo (para un toque sencillo) Salsa de chocolate

Fruta fresca (fresas, arándanos) para servir

Preparación
Paso 1: En una cacerola mediana, mezcle la leche con el azúcar y una pizca de sal, y luego póngala a fuego medio. Es importante remover constantemente para que el azúcar no se pegue al fondo. Cuando la leche empiece a hervir ligeramente (observe cómo se forman pequeñas burbujas en los bordes), agregue la sémola fina poco a poco, mezclando enérgicamente con un batidor para evitar grumos. La textura comenzará a espesar, adquiriendo una consistencia cremosa, casi como un pudín. Cocine durante unos 3-4 minutos hasta que la sémola esté bien cocida, pero sin que se cocine demasiado, ya que se secará.

Paso 2: En un tazón grande, bata ligeramente los huevos con la esencia de vainilla y la ralladura de limón. Vierta poco a poco la mezcla de sémola tibia sobre los huevos, revolviendo constantemente para evitar que se cocinen y se forme una tortilla en la crema. Este es un momento clave: la temperatura debe ser tibia, pero no caliente, de lo contrario los huevos se cuajarán.

Paso 3: Una vez bien mezclado, añade la mantequilla derretida e incorpórala con cuidado. Esto le dará la textura ligeramente mantecosa que hace que el pastel sea tan irresistible.

Paso 4: Vierte la mezcla en una bandeja de horno engrasada o cubierta con papel vegetal (yo prefiero una bandeja cuadrada de 20 × 20 cm). Alisa la superficie con una espátula y precalienta el horno a 180 °C.

Paso 5: Hornea el pastel durante 30-35 minutos, hasta que esté bien dorado por encima, tenga una corteza ligeramente dorada y al insertar un palillo en el centro, este salga limpio. No lo hornees demasiado, de lo contrario la sémola perderá su textura fina.

Paso 6: Después de que se haya enfriado un poco, podemos preparar la salsa opcional: pon los dátiles remojados, el agua y el cacao en polvo en una batidora. Mezcla bien hasta obtener una salsa cremosa, naturalmente dulce y con un sutil sabor a chocolate. Vierte la salsa sobre el pastel o sírvela aparte.

Variaciones y consejos

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