: minimalista, saludable y delicioso. En un mundo donde la simplicidad culinaria está de vuelta, este pastel cumple a la perfección con las expectativas modernas: menos ingredientes, más sabor, más naturalidad. Este postre es perfecto tanto para los más golosos como para quienes siguen una dieta equilibrada, sin azúcares ni harinas refinadas. Gracias a las propiedades espesantes del yogur, la riqueza nutricional de los huevos y el sutil sabor de la fruta, obtenemos un pastel ligero, que se deshace en la boca y con una fragancia profunda. Los tres ingredientes esenciales de esta receta única: 1. Yogur natural: la base cremosa y ligera. El yogur natural, idealmente con leche entera, sirve como base de esta preparación. Su textura suave aporta una textura suave y húmeda al pastel, a la vez que garantiza un sabor dulce y ligeramente ácido. Rico en probióticos, contribuye de forma natural a una digestión saludable y a una textura esponjosa. 2. Huevos: el aglutinante natural y nutritivo.
