Pastel de pollo, jamón y queso: ¿cómo se hace?
Vamos a empezar preparando la ensalada del relleno: pondremos en un bol el pollo, la lechuga, las manzanas peladas y troceadas y el maíz bien escurrido. Movemos todo y aliñamos con mayonesa, iremos añadiendo poco a poco cucharadas para no pasarnos con la salsa. Bebe quedar una mezcla jugosa pero no muy húmeda, ya que si no luego nos ablandará el pastel.
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Pasamos ahora a montar el pastel. Colocaremos en la base del molde una capa de pan, adaptando las rebanadas a la forma del molde que utilicemos. Debe quedar toda la base bien cubierta, así que iremos recortando el pan y rellenando espacios libres. Es muy importante que quede una base bien compacta y sin huecos entre el pan.
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A continuación colocaremos una capa de ensalada, la repartiremos para que cubra el pan de forma homogénena.
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Pondremos ahora una nueva capa de pan, de la misma forma que colocamos la primera. la cubriremos con lonchas de jamón york, a continuación queso, y de nuevo jamón york. Por encima repetiremos la primera parte del pastel: capa de pan, sobre ella ensalada de pollo y terminamos cubriendo todo con pan de molde de nuevo.
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Una vez montado el pastel de pollo, lo taparemos con film transparente y lo dejar unas horas en la nevera para que se asiente, lo mejor es dejarlo de un día para otro.
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Pasado el tiempo de reposo, retiraremos el molde y cubriremos con mayonesa la parte de arriba y los laterales del pastel. Para terminar, decoraremos el pastel frío de pollo a nuestro gusto, en mi caso simplemente le he añadido lechuga bien picadita en los bordes y unos rollitos de jamón y queso en el centro. ¡Listo para servir!
