Dimensiones del pastel: 15 x 28 cm. Altura: 5 cm.
Separar las yemas de las claras. Batir las yemas hasta obtener una crema blanca. Comienza a batir las claras de huevo, añade el azúcar y bate hasta que formen picos suaves. Incorpora las yemas batidas y bate hasta que estén completamente integradas. Tamiza la mitad de la harina, la maicena, el cacao en polvo y el azúcar de vainilla con una espátula. Tamiza el resto de la harina y bate.
Engrasa un molde de 28×20 cm. Vierte la masa. Hornea durante 25-30 minutos a 175 °C/340 °F. Deja enfriar.
En una cacerola pequeña, combina el agua, el azúcar y el extracto de vainilla. Lleva a ebullición a fuego medio y cocina a fuego lento durante 3-4 minutos.
Agrega el azúcar granulado y el azúcar de vainilla a la crema y bate hasta que espese ligeramente. Agrega el mascarpone y bate hasta que esté cremoso y espeso.
Dale la vuelta a la galleta, corta la parte superior y córtala por la mitad.
Rocía la primera mitad de la galleta con el almíbar. Agrega la crema, cubre con la segunda mitad de la galleta y presiona ligeramente para distribuir el almíbar. Retira el exceso y rellena los espacios vacíos. Sumerge la segunda galleta en el almíbar. Refrigera durante 2 horas.
Prepara el glaseado. Toma la crema de avellanas, añade el chocolate negro y derrítelo al baño maría o en el microondas. Mezcla hasta que esté suave, añade aceite vegetal y vuelve a mezclar.
Cubre la bandeja con papel vegetal, coloca de 2 a 4 moldes para muffins, coloca el bizcocho encima, vierte el glaseado y extiéndelo de manera que los lados queden bien cubiertos; el exceso se escurrirá. Deja reposar un momento para que el glaseado cuaje un poco. Usa el glaseado restante para crear un patrón decorativo de ondas entrecruzadas.
Deja enfriar durante al menos 1 hora antes de servir.
Pastel Gigante: ¡El mejor snack del mundo, una versión gigante que encantará a toda la familia!
Pages: 1 2