Preparación
Etapa 1: Preparación inicial
Precaliente el horno a 180°C con calor superior e inferior, asegurándose de que alcance la temperatura correcta antes de introducir el pastel. Durante este tiempo, prepare un molde redondo o rectangular de tamaño mediano engrasándolo generosamente con mantequilla o aceite y espolvoreando una fina capa de harina para evitar que el pastel se adhiera durante el horneado.
Etapa 2: Base espumosa
En un bol grande y profundo, coloque los 4 huevos frescos a temperatura ambiente junto con las 12 cucharadas de azúcar. Bata enérgicamente con batidora eléctrica o manual durante 8-10 minutos hasta obtener una mezcla espumosa, blanquecina y notablemente más voluminosa que la inicial. Esta etapa es crucial para conseguir la textura aireada característica del pastel.
Etapa 3: Incorporación de líquidos
Añada las 12 cucharadas de aceite vegetal en forma de hilo continuo mientras continúa batiendo a velocidad media para conseguir una emulsión perfecta. Seguidamente, incorpore las 12 cucharadas de leche de la misma manera, manteniendo el batido constante para evitar que la mezcla se corte o pierda volumen.
Etapa 4: Integración de secos
Tamice conjuntamente la harina, la levadura en polvo y la pizca de sal sobre la mezcla anterior. Este paso de tamizado es fundamental para eliminar grumos y asegurar una distribución uniforme de todos los ingredientes secos. Incorpore estos ingredientes con movimientos envolventes suaves y amplios, utilizando una espátula o cuchara de madera para mantener el aire incorporado en las etapas anteriores.
Etapa 5: Aromatización final
Si decide utilizar esencia de vainilla o ralladura de cítricos, este es el momento perfecto para incorporarlos. Mezcle delicadamente hasta conseguir una masa homogénea, cremosa y aromática, verificando que no queden restos de harina sin integrar pero evitando el batido excesivo que podría endurecer el resultado final.
Etapa 6: Horneado perfecto
