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La fábrica produce más de 20,000 unidades al día.
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Se recomienda comerlos calientes y recién horneados.
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En Portugal se acompañan siempre con café expreso.
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Los pasteles de nata inspirados en Belém se encuentran en países como Brasil, España y Macao.
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El nombre “Pastéis de Belém” es exclusivo de la pastelería original.
Consejos para disfrutar al máximo tu visita
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Ve temprano para evitar filas.
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Prueba los pasteles en el local, recién horneados.
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Combínalos con café expreso.
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Llévalos como recuerdo en cajas especiales.
El legado que perdura
Durante casi dos siglos, los pasteles de Belém han mantenido su esencia intacta. Cada pastel representa perseverancia, amor por la gastronomía y la identidad cultural de Portugal. Son mucho más que un dulce: son historia viva y tradición centenaria.
Conclusión
Los pasteles de Belém son un símbolo cultural, un atractivo turístico y una obra maestra de la repostería portuguesa. Su historia, características únicas y la experiencia de probarlos en Lisboa los hacen inmortales y admirados en todo el mundo
