Añadir los secos
Tamiza la harina junto con el polvo de hornear sobre la mezcla.
Mezcla con una espátula o batidor manual hasta que no queden grumos. No batas en exceso para mantenerlos esponjosos.
Calienta una sartén antiadherente a fuego bajo y engrásala con un poco de mantequilla o aceite.
Vierte porciones pequeñas de masa (como si hicieras pancakes).
Cocina 1–2 minutos por cada lado, hasta que estén dorados y cocidos por dentro.
Coloca los pastelitos en un plato, espolvorea con azúcar glas y disfruta tibios o fríos.