La patata es la guarnición por excelencia: combina perfectamente con cualquier plato principal. También es ideal para una mesa de aperitivos, y sinceramente, creo que no existe nadie a quien no le gusten las patatas.
En esta receta aprenderás a preparar patatas al horno para guarnición o aperitivo, perfectas si estás cuidando tu alimentación, ya que la patata en sí no es muy calórica —solo se vuelve más calórica cuando se fríe.
Preparación paso a paso
1. Cocer las patatas:
Lava bien las patatas con la piel bajo el grifo. Colócalas en una olla con abundante agua y cuece durante unos 30 minutos o hasta que estén tiernas.
Para comprobarlo, pincha una patata con un cuchillo: si se suelta fácilmente, ya están listas. Como las patatas son pequeñas, no necesitan mucho tiempo de cocción.
2. Cortarlas y preparar la bandeja:
Corta las patatas por la mitad (o en tres partes si son grandes).
Colócalas sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal.
3. Preparar el sazonador:
Mezcla el ajo en polvo, el orégano, la sal, la pimienta y el aceite de oliva.
Vierte la mezcla sobre las patatas y mezcla bien con las manos para que queden totalmente impregnadas.
4. Hornear:
Introduce la bandeja en el horno a 220 °C durante 15 minutos o hasta que las patatas estén doradas.
Sirve las patatas como aperitivo o guarnición.
