1️⃣ Prepara los ingredientes:
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Lava y corta el calabacín en rodajas no muy finas.
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Corta el queso en lonchas finas si usas rulo de cabra; si son lonchas normales, no es necesario.
2️⃣ Rellena las pechugas:
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Haz cortes superficiales en cada pechuga, sin llegar al fondo.
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Inserta en cada corte una rodaja de calabacín y otra de queso.
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Salpimenta por encima y coloca las pechugas en una bandeja de horno con un chorrito de aceite de oliva. Reserva.
3️⃣ Prepara la salsa de albahaca y almendra:
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En una picadora, añade las hojas de albahaca, almendras, sal, zumo de limón y un chorrito de aceite de oliva.
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Tritura hasta obtener la textura deseada; a algunos les gusta que queden pequeños trocitos de almendra.
4️⃣ Añade la salsa:
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Coloca un poco de salsa sobre cada pechuga y añade un chorrito extra de aceite de oliva.
5️⃣ Horneado:
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Precalienta el horno a 180 °C (calor arriba y abajo).
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Hornea las pechugas durante unos 30 minutos hasta que estén cocidas y ligeramente doradas.
6️⃣ Servir:
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Retira del horno y sirve caliente, acompañadas de una ensalada fresca o verduras al vapor.
💡 Consejos
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Puedes preparar la salsa con antelación y guardarla en la nevera.
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Si quieres un toque extra crujiente, hornea las pechugas unos minutos más en la parte superior del horno.
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Esta receta también funciona bien con pechugas rellenas de tomate y queso o estilo a la italiana.
