Este es el método más eficaz y duradero, preferido por chefs profesionales porque mantiene el perejil fresco durante más de un mes sin perder su aroma ni textura.
🔹 Paso a paso:
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Lava y seca bien el perejil.
Asegúrate de eliminar toda la humedad, ya que el exceso de agua acelera la descomposición. -
Pica finamente las hojas.
Puedes hacerlo con un cuchillo o picadora, según tu preferencia. -
Coloca el perejil en un frasco de vidrio con tapa hermética.
No lo llenes completamente; deja un pequeño espacio para que circule el aire. -
Guárdalo en un lugar fresco y seco, fuera del refrigerador.
Este paso es clave: el ambiente seco evita la condensación y el moho, permitiendo que se mantenga fresco hasta por 30 días.
💧 Variante con agua (versión refrigerada)
Otra forma muy usada por cocineros es conservar el perejil como si fuera un ramo de flores:
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Corta la base de los tallos (unos 10–12 mm).
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Coloca las ramitas en un tazón o frasco con agua, llenándolo hasta ¾ de su altura.
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Cubre el tazón con una bolsa plástica transparente y ajústala con una banda elástica.
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Guárdalo en el refrigerador.
👉 Este método conserva la humedad de las hojas y evita que se sequen, manteniendo su color verde brillante y su aroma durante varias semanas.