Cuando la tengamos por este lado, sacamos la bandeja del horno, damos la vuelta a la pata y volvemos a pintar bien con nuestra brocha.
Volveremos a meter en el horno, esta vez a 180° C.
Dejamos cocinar hasta que esté bien doradita por la parte de arriba.
Sacamos del horno, terminamos de cortar las rodajas y servimos con sus patatas.
💡 Consejos de la abuela para que quede perfecta
Deja marinar la carne con ajo, sal y hierbas al menos un par de horas.
Usa cerveza rubia, suave, para que no amargue la salsa.
Riega la carne cada 30 minutos con su propio jugo mientras se asa.
Déjala reposar 10 minutos antes de cortar para que conserve sus jugos.
¿Con qué acompañarlo?