Preparación habitual
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Lavar los pimientos, cortarles la parte superior (como tapa), quitar semillas y nervios blancos interiores.
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Picar la cebolla y el ajo, sofreír con aceite hasta que estén dorados.
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Añadir la carne picada, salpimentar, y cocinar hasta que cambie de color.
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Incorporar el vino blanco y dejar que se evapore el alcohol.
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Agregar el tomate, mezclar, y cocinar unos minutos para que la mezcla espese.
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Rellenar los pimientos con esta mezcla.
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Colocar los pimientos en una fuente para horno, opcionalmente añadir algo de líquido (agua o caldo) al fondo para que no se quemen.
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Hornear hasta que los pimientos estén tiernos, ajustando la temperatura si es necesario.
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Servir calientes, a veces acompañados con arroz, puré, o pan.
Notas / variantes
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Puedes usar diferentes colores de pimientos para hacer el plato más vistoso.
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Si los pimientos no aguantan bien de pie, puedes cortar ligeramente su base para nivelarlos.
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Algunas versiones llevan queso gratinado encima después de hornear.
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Las especias pueden variar: orégano, comino, nuez moscada, hierbas de tu preferencia.