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Preparar el pollo: Lava y seca muy bien la piel para que quede crujiente.
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Mezclar especias secas: Combina ajo en polvo, cebolla en polvo, pimentón, comino, orégano, pimienta y sal en un bol pequeño.
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Formar la pasta de sazón: Añade el jugo de limón y el aceite de oliva, mezclando hasta obtener una pasta espesa y uniforme.
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Marinar el pollo: Unta el pollo con la pasta, cubriendo bien por dentro, por fuera y debajo de la piel.
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Reposo: Deja marinar mínimo 30 minutos; idealmente, toda la noche en refrigeración.
Horneado
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Precalienta el horno a 180 °C (350 °F).
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Coloca el pollo en una bandeja con rejilla o sobre papel aluminio.
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Hornea por aproximadamente 1 hora, o hasta que esté cocido.
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Cada 20 minutos, báñalo con sus propios jugos para mantenerlo jugoso.
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Para una piel más crujiente, sube el horno a 220 °C los últimos 10 minutos.