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Lava y seca las pechugas de pollo.
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Sazona con sal, pimienta y ajo picado.
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Calienta el aceite de oliva en una sartén a fuego medio.
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Dora las pechugas por ambos lados (6–8 min por lado).
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Retira el pollo y resérvalo.
Preparación de la salsa
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En la misma sartén, vierte el zumo de naranja y la miel.
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Añade los arándanos y cocina a fuego lento (5–7 min).
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Remueve hasta que los arándanos se abran y la salsa espese.
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Regresa el pollo a la sartén y cúbrelo con la salsa.
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Cocina 2–3 min más para integrar los sabores.
Resultado: una salsa equilibrada entre lo dulce de la miel, lo ácido de la naranja y la frescura de los arándanos.
