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Usar muslos en lugar de pechugas (más jugosos).
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Sustituir la miel por jarabe de arce.
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Incorporar nueces o almendras tostadas.
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Añadir canela o jengibre a la salsa para un toque exótico.
Guarniciones ideales
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Arroz integral o quinoa.
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Verduras al vapor (brócoli, zanahoria, calabacín).
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Puré de batata.
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Ensaladas frescas con espinaca, rúcula y nueces.
Presentación y maridaje
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Sirve en un plato blanco y vierte la salsa por encima.
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Decora con rodajas de naranja y arándanos enteros.
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Acompaña con vino blanco seco (Sauvignon Blanc, Chardonnay) o té verde frío.
