1. Cocinar las patatas
• En una cacerola con agua y sal, cocina las patatas durante 10–12 minutos, hasta que estén tiernas pero no se deshagan.
• Escúrrelas bien y reserva.
2. Dorar el pollo
• Calienta el aceite de oliva en un sartén grande a fuego medio-alto.
• Sazona las pechugas con sal y pimienta.
• Cocina el pollo 5–7 minutos por cada lado, hasta que esté dorado por fuera y bien cocido por dentro.
• Retira las pechugas y reserva.
3. Preparar la salsa de queso
• En el mismo sartén (con los jugos del pollo), sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén suaves y transparentes.
• Vierte la nata para cocinar y mezcla bien.
• Agrega el queso cheddar rallado poco a poco, removiendo constantemente hasta que se derrita y se forme una salsa cremosa.
• Prueba y ajusta el punto de sal y pimienta.
4. Integrar las patatas y el pollo
• Añade las patatas cocidas a la salsa de queso y mezcla con cuidado para cubrirlas completamente.
• Coloca las pechugas encima y deja cocinar 2–3 minutos más a fuego bajo, para que se impregnen del sabor de la salsa.
5. Servir
• Sirve caliente, espolvoreando perejil fresco picado por encima. 🌿
Sugerencias del chef 👨🍳
• Si quieres un toque extra delicioso, lleva todo al horno y gratina durante 5–10 minutos, hasta que el queso quede dorado y burbujeante.
• Acompaña con una ensalada fresca o pan crujiente para aprovechar cada gota de la salsa. 🤤