-
Encendé el horno a 190°C. Prepará una fuente para horno aceitada o con rocío vegetal.
-
Condimentá el pollo con todas las especias, sal, pimienta y aceite. Frotalo bien para que tome sabor.
-
Distribuí en la fuente: colocá las pechugas al centro y acomodá el zucchini a los costados.
-
Agregá los toppings: cubrí con el queso, las aceitunas y los tomates cherry.
-
Al horno: cociná todo durante 30-35 minutos. El pollo debe estar bien cocido y los vegetales tiernos.
-
Decorá con perejil fresco antes de servir. Eso le suma color, aroma y frescura.
Claves para que salga espectacular
-
Usá pollo de buena calidad, si es de campo o fresco, mucho mejor. Eso mejora notablemente la textura.
-
No lo sobrecocines: si te pasás, las pechugas pueden quedar secas. Si tenés termómetro de cocina, apuntá a 75°C en el centro del pollo.
-
Dejá reposar 5 minutos fuera del horno antes de servir, así los jugos se asientan.
Opciones para variar
-
Cambiá el corte de carne: podés usar muslos sin hueso, que quedan más jugosos y sabrosos.
-
Sumá vegetales a gusto: morrones rojos, cebolla morada, berenjenas o zapallitos también combinan muy bien.
-
Otras hierbas: reemplazá el orégano por tomillo, romero o albahaca fresca.
-
Probá con otros quesos: ricota condimentada, queso crema con hierbas o incluso mozzarella rallada.