Paso 1: Trampa para mosquitos
Los mosquitos no sólo son irritantes, sino que también pueden transmitir enfermedades. Afortunadamente, con una sencilla trampa casera, puedes reducir su número.
Instrucciones :
Disuelva 5 cucharadas de azúcar en una taza de agua caliente.
Añade 1 cucharada de levadura y mezcla bien.
Tome una botella de plástico de 2 litros y córtela por la mitad a la altura del cuello.
Vierta la mezcla en la parte inferior de la botella.
Coloque la parte superior de la botella boca abajo sobre la parte inferior, creando un embudo.
Coloque la trampa en áreas donde haya notado mosquitos, como cerca de ventanas o en el balcón.
Esta trampa es efectiva porque los mosquitos se sienten atraídos por el dióxido de carbono liberado por la reacción entre el azúcar y la levadura. Una vez que entren en la botella, no podrán escapar.
Paso 2: Repelente de cucarachas y moscas
Las cucarachas y las moscas a menudo se sienten atraídas por los restos de comida y las zonas húmedas. Para mantenerlos alejados, aquí hay un repelente natural que funciona muy bien.
Instrucciones :
En una cacerola, hierve 15 hojas de laurel y 10 clavos de olor en una taza de agua .
Deje que la mezcla hierva durante unos 10 minutos, luego retírela del fuego para enfriar.
Una vez enfriado, transfiera la mezcla a una botella con atomizador.
Rocíe este repelente en áreas donde haya visto cucarachas o moscas, como la cocina, la despensa o el baño.
Las hojas de laurel y los clavos desprenden olores que no gustan a estos insectos. Esto les impide permanecer en las zonas tratadas.
