Para unas ocho rebanadas, necesitarás: 100 gramos de harina; 50 gramos de stevia (un edulcorante vegetal) o, alternativamente, 100 gramos de azúcar normal; 50 mililitros de yogur natural; 50 mililitros de leche; dos manzanas; dos huevos; un sobre de levadura química; el zumo de medio limón.
Preparación
Primero, pela las dos manzanas, pícalas gruesas y colócalas en un procesador de alimentos; luego, tritúralas hasta que parezcan trozos pequeños (pero no demasiado).
Para evitar que se oxiden, rocíalas con zumo de limón y reserva.
Ahora, tamiza la harina y viértela en un bol junto con la levadura química. Luego, añade la stevia (o el azúcar) y los huevos.
Ahora, bate todo con una batidora eléctrica, añadiendo poco a poco la leche y, sin dejar de batir, añade el yogur. La mezcla debe batirse hasta obtener una consistencia bastante espesa. Luego, añade las manzanas picadas y mezcla cuidadosamente con una espátula.
Ahora, engrasa el fondo de un molde para horno con aceite (o mantequilla, si lo deseas) y vierte la masa que acabas de preparar.
Después, solo queda hornear en un horno de convección a 180 grados Celsius (350 grados Fahrenheit) durante 35 minutos.
Antes de sacar del horno, siempre es buena idea hacer la prueba del palillo: si el palillo sale sucio, continúe horneando unos minutos más. Si sale limpio, el pastel está listo para sacar del horno.
¡Buen provecho!