Cuando un niño nace con un ojo azul y otro marrón, o con cualquier diferencia de color entre los ojos, despierta la curiosidad de padres y familiares. Esta condición se conoce médicamente como “Heterochromia iridum” o “heterocromía” y es rara, aunque generalmente natural. En este artículo explicamos las causas científicas detrás de este fenómeno y cómo entenderlo.
1. Los genes y el color de ojos
El color de ojos depende principalmente de la cantidad de melanina en el iris. La melanina es la misma sustancia que determina el color de la piel y el cabello, y su cantidad controla los tonos de azul, marrón y verde.
A veces, diferencias en los genes que regulan la producción de melanina pueden dar lugar a un color distinto en cada ojo:
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Por ejemplo, si el niño hereda versiones distintas de los genes de cada padre, un ojo puede tener un color diferente al otro.
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Este tipo de heterocromía suele ser hereditaria y no está relacionada con ninguna enfermedad.