Una puerta cerrada actúa como aislante acústico. Reduce sonidos provenientes de otras partes de la casa —televisión, conversaciones o ruidos de cocina—, lo que permite alcanzar fases más profundas del sueño.
Incluso los ruidos leves pueden alterar los ciclos del descanso, haciendo que despiertes cansado o con dolor de cabeza.
🌙 Control de la luz y las distracciones visuales
La oscuridad favorece la producción de melatonina, la hormona del sueño.
Una puerta abierta permite que la luz del pasillo o del baño interrumpa ese proceso, además de provocar distracciones visuales con sombras o movimientos.
Cierra la puerta para mantener tu dormitorio oscuro, silencioso y relajante.
🌬️ 3. Beneficios para la Salud y el Bienestar
Más allá de la seguridad y el descanso, cerrar la puerta del dormitorio también tiene ventajas para tu salud respiratoria y el confort térmico.
🌿 Mejora la calidad del aire
Si padeces alergias o asma, mantener la puerta cerrada puede reducir la entrada de polvo, polen y pelos de mascotas al dormitorio.
Esto contribuye a un aire más limpio durante la noche, ayudando a disminuir congestión, estornudos o irritación al despertar.