- Llena un vaso con agua y ponlo en el congelador hasta que el agua se congele completamente.
- Coloca una cuchara sobre la superficie de la nieve formada.
- Si en algún momento hubo un corte de luz prolongado y los alimentos se descongelaron, la cuchara se hundirá en el vaso. Cuando la electricidad vuelva, el agua se volverá a congelar con la cuchara dentro, lo que será una señal de alerta.
Si al revisar el congelador notas que la cuchara está en el fondo del vaso, eso significa que hubo una interrupción de corriente y los alimentos pueden haber perdido la cadena de frío.
Consejo: Usa este truco antes de salir de viaje o cuando estés fuera de casa por mucho tiempo para asegurarte de que tu congelador ha funcionado correctamente en tu ausencia.
Conclusión
Ahora que conoces este truco, es difícil imaginar cómo hemos vivido sin él durante tanto tiempo. Tener una cuchara en el congelador es un método simple pero efectivo para aliviar dolores, refrescar bebidas, cuidar la piel y resolver pequeños problemas cotidianos.
Si aún no lo has probado, te recomiendo que lo hagas y descubras por ti mismo todos sus beneficios. Seguramente, al igual que yo, terminarás agradeciendo este increíble truco cada vez que lo utilices.