Por qué debes beber agua con el estómago vacío justo después de despertar

  • Cantidad ideal: bebe entre 300 y 500 ml (uno o dos vasos grandes) justo al despertar.

  • Temperatura adecuada: el agua tibia o a temperatura ambiente favorece la digestión.

  • Momento ideal: espera unos 20 o 30 minutos antes del desayuno para permitir que el cuerpo la procese.

  • Toque natural: puedes añadir unas gotas de limón o una pizca de sal marina natural para potenciar sus beneficios.

  • Constancia: repite el hábito todos los días; el cuerpo se adaptará y comenzarás a notar la diferencia en pocas semanas.

Adoptar este pequeño gesto matutino puede marcar una gran diferencia en tu bienestar. El agua es la base de la vida y, tomada en el momento justo, puede convertirse en tu mejor aliada para mantenerte activo, concentrado y saludable cada día.

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