
Cuando te ausentas unos días, sobre todo con el calor del verano, el agua del desagüe del fregadero puede secarse, permitiendo que escapen olores desagradables y gases de la alcantarilla.
Además, este paso abierto también facilita la entrada de insectos como hormigas, moscas y cucarachas. ¿Nada agradable, verdad?
El truco sencillo y eficaz: un vaso boca abajo con papel
Este método es de lo más simple. Solo tienes que coger una hoja de papel de cocina o papel higiénico, tapar el desagüe del fregadero y colocar un vaso boca abajo encima.
Esta combinación crea una barrera natural que bloquea sin esfuerzo gases, olores e insectos.
El papel absorbe la humedad e impide que escapen los gases, mientras que el vaso boca abajo crea un cierre hermético, sin presión ni riesgo de que se suelte, a diferencia de las tapas convencionales.
Paso a paso para preparar tu fregadero antes de irte
Para un resultado perfecto y para volver a casa sin preocupaciones, sigue estos sencillos pasos: