Símbolo de estatus y feminidad
Contar con ayuda para vestirse era en su momento un claro signo de riqueza y privilegio. Solo las mujeres de clase alta podían permitirse tal lujo. Por lo tanto, los botones en el lado izquierdo se convirtieron discretamente en un símbolo de estatus.
Durante la época victoriana, esta elección de diseño también reflejaba las ideas culturales sobre la feminidad, y las mujeres eran vistas como gráciles, refinadas y dependientes. Los botones a la izquierda reforzaban esta imagen, diferenciando su estilo de la ropa masculina más “práctica”.
El lado masculino: La funcionalidad por encima de la moda
En el caso de los hombres, la colocación de los botones tenía orígenes muy distintos. La mayoría eran diestros y, en tiempos de guerra o caza, llevaban las armas en el lado izquierdo. Tener los botones a la derecha facilitaba abrir un abrigo o chaqueta con la mano derecha y desenfundar un arma rápidamente.